viernes, 9 de mayo de 2014

Análisis poema “No sé de ningún mundo mejor” de Ingeborg Bachmann

“No sé de ningún mundo mejor” se trata de una curiosa obra de Bachmann, un libro que recoge un poemario, aunque podríamos denominarlo recopilación de textos a medias o textos fallidos.
El tema que recorre todos estos poemas es el de la soledad y también el de la enfermedad. Ingeborg Bachmann esta afectada y se siente sola, sin familia ni amigos, desamparada y moribunda. Esta gran autora de otras grandes obras ahora se encuentra en un momento de desesperación en un cuerpo dolorido y enfermo.
La austriaca Ingeborg Bachmann nació en Carintia 1926 y murió en Roma 1973. Destacó como poeta, ensayista y narradora. Su novela estrella fue Malina, y su breve pero intensa obra poética estaba compuesta hasta ahora por los libros El tiempo postergado, Invocación a la Osa Mayor y un grupo de Últimos poemas recogidos en sus Obras completas en 1978. Pero el año 2000 se publicó en Munich “No sé de ningún mundo mejor”, una importante colección de textos que se habían mantenido inéditos por decisión de la familia, dado su carácter de inconclusos, pero que finalmente fueron dados a la luz teniendo en cuenta que su autora, aun sin haberlos corregido y revisado, no los destruyó, como hizo con otros borradores. Sus hermanos escribieron en el prólogo: En estos versos las palabras hermosas han dejado su lugar al espanto, al dolor, a la cercanía de la muerte. Expresan el luto por la poesía perdida y los sufrimientos de los seres, siendo, al mismo tiempo, una crítica implacable de la sociedad.
Ingeborg Bachmann murió en un hospital en Roma tres semanas después de un incendio, dejando su obra incompleta.
En este poema, como en los demás de este libro, se puede observar a una Ingeborg Bachmann mas pesimista, frágil donde desvela sus obsesiones y sus miedos a base de repeticiones. Intenta entenderse y contarse a si misma lo que siente, la desconfianza y los descuidos de su vida. Es un momento en el que intenta desahogarse escribiendo la desesperanza que siente.
Como he comentado antes, la autora se encuentra enferma, en una cama de hospital y moribunda, por tanto su espera es terrible y en estos poemas nos hace testigos de sus más íntimas emociones.
Este poema del libro “No se de ningún mundo mejor” se compone de cinco estrofas de versos libres ya que no comparten ni rima ni medida fija.
El poema comienza “quien sepa de un mundo mejor, que dé un paso al frente”. La autora se encuentra en pleno renacer de la poesía germánica tras la posguerra. Además, se exilia a Italia tras su difícil relación con su país,  Austria. Este utópico mundo que busca Bachmann se trata de un mundo desmilitarizado, un mundo del que  deberíamos prescindir del autoritarismo de las instituciones.
Ingeborg avanza desde un punto de vista mas exterior, desde las injusticias del mundo, y de cómo los débiles son los primeros que caen. Y a medida que avanza el poema, se acerca a su mundo interior, a sus preocupaciones y a sus miedos, hasta caer en la desesperación y en la frustración, que podemos observar en sus versos del cuarto párrafo.
Enferma y moribunda se da cuenta de que todo lo que ha vivido y sus mejores momentos ahora se empiezan a  desvanecer y aparece la melancolía.
Esto ya no era yo desde hace tiempo.
Llegando a su último párrafo donde lo reitera y se da por vencida. Apenas es capaz de sentir algo positivo, por su estado de enfermedad, y lo único que siente es dolor.
¿Cómo va a terminar? Me he vuelto
aburrida y tan lenta y tan fría
que, sin mi dolor, ya no estaría viva.


Con encadenamientos con la siguiente estrofa a base de repeticiones.
He implantado mi amabilidad,
mi risa y una música del porvenir.
en la aridez de un pecho recolectado.
He amado como los salvajes,
entusiasmada por el amor y por cada día.
He adorado, he quemado raíces, he ayudado
Se trata de repeticiones al principio de cada verso, casi como anáforas, que describen cómo vivía y sentía, causando un mayor impacto en su último verso que dice así, “Esto ya no era yo desde hace tiempo.” Como desesperanza final hacia la vida.
Por otra parte, la primera estrofa con la segunda, y la tercera con la cuarta forman anadiplosis.
en el sueño del armamento, en el sueño
del regreso.
Hasta el regreso. Pero se dice

si no tienes ninguno, te lo había
implantado yo.
Te he implantado un corazón,

Podemos percatarnos de cómo se repite un grupo de palabras al final de un verso y al comienzo del siguiente que consigue encadenar todas sus ideas a manera de pensamiento,  todo sus ideas se van enlazando.
Estamos ante uno de los poemas en los que esta luchadora incansable, Ingeborg Bachmann acabó presa de la desesperanza, tal vez su mas temible enemigo.




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